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Alejandra es una muchacha modelo, buena estudiante, buena hija, buena en lo deportes, en las manualidades, pero más importante, es una adolescente pura e inocente…o al menos eso es lo que cree su familia. Sus padres ponen las manos al fuego por ella y le tienen una confianza absoluta, si ella les dice que pasará la noche en la casa de una amiga, ellos pueden dormir creyendo que es verdad, sin saber que su adorada hija en realidad está teniendo sexo con algún desconocido o complaciendo a varios hombres en un callejón.
Esa noche, Alejandra le pide permiso para asistir a una reunión con sus amigos de la escuela, ya se acaba el curso y quiere verse más seguido con ellos. Su madre la besa en la frente, aceptando que vaya y su padre la abraza luego de darle dinero para sus gastos. La muchacha se va muy contenta, supuestamente a la casa en donde se organizará la reunión, pero la realidad es que se dirige a una casa abandonada a las afueras de la ciudad, un lugar deshabitado desde hace ya varios años en el bosque. Alejandra tarda aproximadamente una hora en llegar, las luces de la casa están encendidas y se oyen varias voces desde adentro. Un muchacho parado en la entrada se acerca a ella al darse cuenta de su presencia.
-Pensé que no llegarías-le reclama-ya se están impacientando.
-Tranquilo, nunca les he fallado-responde la joven-¿Cuántos son esta vez?
-Mmmm está vez no será tan fácil para ti-admite el muchacho-son, por lo menos, unos treinta.
-¡Treinta!-se altera-¡La última vez fueron veinte y quedé agotada! Bueno, ya es muy tarde para retractarme, daré mi mejor esfuerzo.
Entra a la casona, ya todos los hombres están desnudos, algunas chicas también asistieron pero solo como observadoras. Alejandra se da cuenta de que hay pocos conocidos, hay muchos participantes que seguro oyeron de sus habilidades y decidieron ponerlas a prueba. Alejandra saluda a todos con la mano, mira sus miembros y les sonríe, fingiendo total seguridad pero no estando segura de si podrá atenderlos a todos.
-¿Comenzamos?-les pregunta a los invitados, mientras se desnuda lentamente para estimularlos y ellos se acarician los miembros para lograr la erección.
Alejandra se acerca a ellos, toma uno con cada mano y los agita sin dejar de sonreírles, ellos la miran con absoluta lujuria, la recorren con la mirada de pies a cabeza, su delgado pero bien proporcionado cuerpo es un manjar para la vista. La muchacha se pone de rodillas, agita los miembros por turnos, mientras los demás intentan pegar los suyos a su rostro, ella les pasa la lengua intentando abarcar todos. Luego de ensalivarlos, se lleva uno a la boca y lo chupa suavemente, luego otro y otro, hasta haber degustado la gran variedad de falos que tiene en frente. Las espectadoras se dedican a filmar y a tomar fotos, algunas se masturban admirando la escena tan pervertida que ocurre frente a ellas, incluso el muchacho que cuida la puerta no puede evitar toquetearse por encima del pantalón.
Mamada tras otra, la adolescente les da placer a todos, su cuerpo es manoseado, sus tetas son amasadas, sus pezones son pellizcados, su culo es nalgueado con fuerza y su rostro está cubierto por líquido pre seminal. Alejandra las chupa con más esmero, intentando obtener las primeras corridas, algunos sueltan sus descargas dentro de su boca, otros optan por el resto de su cuerpo. La muchacha recibe con mucho gusto las treinta corridas, siente los miembros recorrer su cuerpo, concentrándose en sus nalgas.
Los invitados disfrutan de las mamadas, pero ya quieren algo más, uno de ellos la agarra de las caderas y le levanta el culo, dejándolo a la vista de todos y listo para la acción. Alejandra siente un glande deslizarse entre sus nalgas, luego varios más apoyados en ellas, una de las cabezas se abre paso entre sus labios vaginales y entra en su vientre por completo, la muchacha suelta gemidos ahogados, mueve las caderas al mismo tiempo en que siente otro miembro pero entrando en su ano, dilatando su esfinter.
Los tres agujeros de Alejandra son penetrados, ella se sacude entre los hombres al ritmo de sus embestidas. La adolescente puede oírlos murmurar cosas, insultándola, planeando lo que le harán, comentando entre ellos de sus atributos. Alejandra recibe la segunda ronda de corridas y los hombres rápidamente les ceden los lugares a otros, quienes la penetran frenéticamente sin darle tiempo de descansar. Los gemidos de Alejandra retumban en la casa, siente un gran placer, no quiere detenerse ni que se detengan, los incentiva con palabras sucias y moviéndose más rápido, los hombres la penetran con fuerza, sin importarles lo que pase con ella.
La tercera ronda de corridas llega, luego la cuarta y la quinta, Alejandra recibe pollas sin descanso, el semen se vierte por litros en su interior y solo dejan de penetrarla para dejar que el semen sea expulsado de su cuerpo, para luego poder llenárselo nuevamente. La muchacha trata de no tragarse el esperma para que no ocupe espacio en su estómago, pero algunos la fuerzan a hacerlo y, viendo que no le queda de otra, se limita a tragar parte de las corridas.
Pasan las horas y el cuerpo de Alejandra empieza a sentir el peso de tanto esfuerzo, disfruta ser usada como depósito de esperma, pero necesita al menos un descanso para poder continuar...el problema es que los hombres no dan señales de agotamiento, están tan activos y enérgicos como al principio, parece que no le será tan fácil satisfacerlos a todos.
El piso se encuentra cubierto por una gruesa capa del líquido blanco, las pareces salpicadas tienen impregnado el fuerte olor del semen. Las invitadas agotan las memorias de sus teléfonos con el sinfín de fotos y vídeos que almacenan en ellos, ellas también están disfrutando de la reunión, pero solo autosatisfaciéndose y sin participar.
Alejandra pronto llegará a su límite, se esfuerza por seguir moviéndose y haciéndolos gozar, pero su cuerpo está agotado y el cansancio la vence poco a poco. Los hombres se percatan de que la muchacha pierde las fuerzas pero eso no los detiene, al contrario, aumentan el ritmo de sus embestidas y le dan aún menos tiempo de descanso entre turnos, La vista de Alejandra se nubla, le cuesta mantenerse despierta, apenas puede darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor.
Finalmente, cae inconsciente, los hombres no dejan de utilizarla, penetran su cuerpo completamente relajado y no paran hasta que sale el sol. Con los testículos completamente secos y habiendo dejado el cuerpo de la muchacha en el suelo, impregnado con el olor del esperma, los hombres se visten y se retiran junto a las invitadas, quienes ya tienen mucho material para subir a internet.
Alejandra despierta cuando el sol ya salió, mira a su alrededor, está completamente sola. Al apoyar las manos en el suelo para ponerse de pie se percata de que su cuerpo está lleno de garabatos, se mira con detenimiento y se da cuenta de que está cubierta por las más sucias obscenidades, sonríe y busca su ropa para cambiarse y volver a casa, pensando en el camino cuál es la historia que les inventará a sus padres para justificar su tardanza.
MENSAJE PARA LOS QUE LEAN ESTE RELATO Y SEAN PADRES…¿ESTÁN SEGUROS DE QUE SUS HIJAS SON SINCERAS CON USTEDES? ¿ESTÁN SEGUROS DE A DÓNDE Y QUÉ HARÁN CUANDO SALEN POR LAS NOCHES?
